Son tejidos que se encuentran presentes en las plantas con semilla y otras plantas denominadas vasculares. Los tejidos vegetales se forman por la división consecutiva de las células que conforman el embrión de la semilla, la cual es el resultado de la fecundación en las plantas. Los tejidos de las plantas están formados por grupos de
células eucariotas vegetales de diferentes tipos.
• Células vivas: encargadas del desarrollo de la planta, los procesos de fotosíntesis y respiración, la reserva de sustancias y la regeneración de tejidos.
• Células muertas: son células con paredes engrosadas y de aspecto leñoso que dan soporte y resistencia a la planta.
Los tejidos vegetales que se encuentran en las plantas son los siguientes:
1. Tejidos protectores en las plantas
Son aquellos que se encuentran en la parte más externa de la planta y tienen contacto directo con el entorno. No se encuentran en la cofia, pilorriza o caliptra de la raíz ni tampoco en aquellas partes donde se presenta crecimiento secundario, porque allí son reemplazados por otro tejido llamado peridermis. La epidermis está formada, en su mayoría, por una fila de células unidas estrechamente entre ellas, que se adaptan a la forma de la estructura que recubren. La epidermis regula la transpiración, interviene en el intercambio de gases, atrae a los insectos polinizadores y repele a organismos peligrosos.
Las células que forman el tejido epidérmico vegetal forman una capa continua denominada cutícula que no permite la transpiración ni la entrada de dióxido de carbono. La cutícula está formada por cutina, que es una sustancia impermeable por las células epidérmicas. En la raíz, la sustancia producida es la suberina. En la epidermis de las plantas se encuentran orificios o poros denominados estomas. Los estomas están rodeados por células epidérmicas u oclusivas que al abrirse o cerrarse regulan el intercambio gaseoso en las plantas. Alrededor de los
estomas es posible observar células acompañantes.
2. Tejidos conductores en las plantas
Las plantas tienen tejidos vasculares que actúan transportando agua y otras sustancias de un lado al otro de la planta, de forma similar a las venas y arterias de los seres humanos. Además, el sistema vascular de las plantas brinda soporte a la mayoría de ellas. Este sistema consta de dos tejidos conductores o vasos vasculares: el xilema y
el floema.
• El xilema lleva agua y minerales (savia bruta) desde las raíces hacia todas las partes de la planta. Está compuesto por tres tipos de células: las traqueidas, los elementos vasculares o vasos y las fibras. En la madurez de la planta, estas células mueren dejando tubos formados por donde se mueven las sustancias que transportan.
• El floema lleva agua en la que van disueltas sustancias como azúcares, aminoácidos y hormonas que la planta ha producido, por ejemplo, en la fotosíntesis. Este conjunto corresponde a la savia elaborada, un líquido viscoso rico en sustancias orgánicas que circula desde las hojas hacia los diversos órganos de la planta. El floema está conformado por dos tipos de células: los tubos cribososos y las células acompañantes. Los primeros pierden algunos de sus organelos, incluso el núcleo, para facilitar el transporte de sustancias, pero no mueren sino que son alimentadas por las células acompañantes que se encuentran a su lado.
Las plantas se dividen en dos grupos según la presencia de tejidos conductores.
1. Plantas no vasculares o briofitas
2. Plantas vasculares
Durante el proceso de fotosíntesis, en las hojas se forma una sustancia que contiene azúcares, aminoácidos, sales y agua que se denomina savia elaborada. La savia elaborada se transporta a través de los vasos del floema y se distribuye en toda la planta. Esta substancia llega a los tejidos meristemático donde facilita el crecimiento y a los frutos, raíces, tallos y semillas donde se almacena. Las zanahorias son un ejemplo de raíces en donde se ha almacenado esta sustancia formándose almidón y la caña de azúcar es un tallo donde se encuentra la savia elaborada como azúcar.
3. Tejidos meristemáticos en las plantas
El tejido meristemático cumple con la función de crecimiento de las estructuras que forman parte de las plantas tanto a lo largo como a lo ancho. Las células que forman del tejido meristemático son pequeñas con núcleos grandes, pared celular delgada y vacuolas diminutas que tienen poca especialización y una capacidad muy
alta para dividirse y formar nuevas células. En las plantas, podemos encontrar dos tipos de meristemos:
• Los meristemos apicales que son los que permiten el crecimiento de la planta a lo largo. Estos meristemos están ubicados en los extremos de las raíces y de los tallos.
• Los meristemos secundarios o laterales son los responsables del crecimiento a lo ancho de la planta. Estos meristemos aparecen cuando la planta ha completado su crecimiento a lo largo. El cambium y el felógeno son meristemas apicales que se ubican de forma cilíndrica a lo largo de toda la planta. El cambium forma xilema y floema secundario o leño de los árboles y el felógeno forma un tejido protector que reemplaza a la epidermis en tallos y raíces denominado corteza.
Este tejido es característico de las plantas gimnospermas y de las dicotiledóneas.
4. Tejidos fundamentales en las plantas
Son los tejidos que forman parte del cuerpo de las plantas. Estos tejidos se clasifican en tres tipos:
• Parénquima: es el más abundante alrededor de toda la planta, está formado por células de pared celular delgada y forma las estructuras medulares de tallos y raíces, la parte media de las hojas, la pulpa de los frutos y la parte interna de las semillas. El parénquima cumple con diversas funciones:
» El parénquima de empalizada, que se encuentra en las hojas y tallos verdes, contiene gran cantidad de cloroplastos y es responsable de la fotosíntesis.
» El parénquima esponjoso, ubicado por debajo del parénquima de empalizada, además de realizar fotosíntesis permite el intercambio gaseoso pues deja amplios espacios entre las células. El parénquima en empalizada y el esponjoso forman el mesófilo, que se encarga de la fotosíntesis en las hojas y está ubicado entre las dos capas de epidermis de las hojas.
» El parénquima de reserva se encarga de almacenar almidón y se encuentra en semillas, raíces carnosas y tubérculos.
» Además existen parénquimas que almacenan agua sobre todo en plantas que viven en los desiertos y otro que almacena aire en las plantas acuáticas para que puedan flotar.