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COMETAS

LOS COMETAS.

El aparecimiento de los cometas se consideró un fenómeno astronómico hasta el año de 1577, cuando el astrónomo Tycho Brahe demostró que los cometas eran cuerpos celestes; sin embargo, por el espectáculo y la expectativa que brindan los vamos a estudiar.

Los cometas son cuerpos formados por un núcleo de roca, polvo y gases congelados y una atmósfera nebulosa llamada cabellera o coma, formada por partes de elementos que se encuentran en el espacio, como: hidrógeno, carbono, nitrógeno y oxígeno. Sus tamaños pueden ser más grandes que el planeta Júpiter.

Cuando los cometas se acercan al Sol, se calientan y los gases se evaporan, formando la cabellera; cuando se alejan se vuelven a enfriar, los gases se congelan y la cabellera desaparece. El movimiento de los cometas se rige con las mismas leyes que el movimiento de los planetas.

Los cometas tienen órbitas elípticas alrededor del Sol muy grandes y alargadas. En una punta se pueden acercar al Sol y en la otra sobrepasar la distancia de Neptuno. El tiempo que tardan en dar la vuelta puede variar de 3,3 hasta 2 000 años.

El astrónomo británico Edmund Halley demostró que un cometa observado en 1682 era igual a los vistos en 1531 y 1607, además logró predecir el aparecimiento de este en 1759. Existen registros que aseguran que la aparición de este cometa, que tomó el nombre de Halley, ocurrió en los años 240 a.C. y 466 a.C. El cometa Halley fue visto por última vez en 1986 en la Tierra, sondas espaciales y astronaves han tenido la posibilidad de observarlo en el espacio.